Sabes que disfrutas de tu trabajo cuando, tras 12 horas de viaje, te levantas un lunes a las 6 de la mañana con la misma ilusión que el primer día. Eso fue lo que nos pasó en nuestro último reportaje con la modelo Karina Valero en La Habana, Cuba. Sigue leyendo y no te pierdas esta experiencia única que vivimos en la Perla del Caribe.
Karina Valero, la modelo
Para quien no la conozca todavía, le haremos un breve resumen. Karina es una joven modelo cubana con una trayectoria impresionante. Tras dar sus primeros pasos en el mundo de la moda, saltó a la fama a nivel mundial gracias a la música. Se convirtió en la protagonista del videoclip «Súbeme la radio» del cantante español Enrique Iglesias. Ha participado también en campañas publicitarias de diversas marcas internacionales, siendo la más conocida la que realizó Samsung para presentar uno de sus teléfonos móviles.
Por si fuera poco, también es graduada de la Escuela Nacional de Arte y toca tanto el piano como el clarinete. Como puedes ver, es una mujer polifacética. No obstante, lo que nos interesaba era descubrir cuánto podía darle a la cámara, en concreto, a la nuestra. Así que nos lanzamos a hacerle fotos por los rincones más emblemáticos de la capital de la isla.
Sesión fotográfica en La Habana
Karina, acompañada por su representate y Alejandro, el conductor de un precioso coche clásico de los años 50, nos dieron a conocer el icónico centro histórico de la ciudad. Este lugar mágico, en el que parece que el tiempo se detuvo hace décadas, nos cautivó desde el principio. Pasamos por el Capitolio, la concurrida calle Obispo, el Paseo del Prado y una infinidad de lugares encantadores que solamente los lugareños conocen.
Para poder hacer una sesión de fotos que sea un éxito se necesitan varias cosas: una modelo que conozca bien su trabajo, vestuario que encaje con el estilo de la persona que lo lleve y con el escenario, un poquito de técnica y mucho entusiasmo por lo que haces. Si remueves bien estos ingredientes a fuego lento, obtendrás un trabajo del que sentirte orgulloso.
En nuestro caso, nos sorprendió la naturalidad con la que Karina posaba ante la cámara. A su corta edad tiene sobrada experiencia para contarse entre las mejores profesionales de su país. Cada gesto, expresión o hasta una inocente sonrisa, quedaban plasmados de forma impecable en las fotos. La atmósfera única que generaban los edificios coloniales, junto con la excelente indumentaria que nos cedió la conocida marca de ropa Urban Store, hicieron que nuestro trabajo no pudiera ser más sencillo.
El tiempo pasó volando entre fotos, risas y un obturador que no dejaba de cerrarse y abrirse. Cuando quisimos darnos cuenta, ya era hora de despedirnos y teníamos demasiadas fotos buenas en la tarjeta de memoria como para poder elegir nuestra preferida sin tener que debatirlo por largo tiempo.
Y hasta aquí nuestra aventura en La Habana. Fueron unos momentos inolvidables, rodeados de gente encantadora, que estamos deseando poder repetir muy pronto. Ya tú sabes, mi «amol».
Equipo Liza Flores Fotógrafa